La población de Vallecas

José Camacho Cabello en su tesis La población del arzobispado de Toledo en los Tiempos Modernos (p. 227) nos dice que en 1591 la población de Vallecas era de 526 vecinos.
[El mismo autor considera vecino “a la familia (…), independientemente de que el cabeza de familia sea soltero, casado o viudo, eclesiástico o seglar, hidalgo o pechero y cualquiera sea el número de personas que vivan juntas”. El número de habitantes sería el de vecinos por un coeficiente aproximado a 3.7, que en el caso de Vallecas –526 vecinos– correspondería a unos 1.950 habitantes.]
Una posible explicación de tal número de habitantes, ya en esa época, la encontramos en un texto de la historiadora Matilde Fernández:
“Madrid que representa la ciudad, es, en especial a partir del asentamiento de la Corte (1561) con Felipe II (1527-1598), un núcleo urbano con gran capacidad de atracción para los inmigrantes, muchos de ellos procedentes de áreas rurales.
Vallecas como campo se convierte en un referente para aquellos que añoran la amplitud de horizontes, la visión de los cultivos o la supuesta vida tranquila y sosegada, opuesta al bullicio ciudadano (…). (Y estando) cerca de Madrid, (…) pronto empieza a abastecer de cereales, paja y pan (a la capital)” (Vallecas, identidades compartidas, identidades enfrentadas: La ciudad, el pueblo y el campo, el suburbio y el barrio. Matilde Fernández Montes).

El de 1591 es el primer censo preciso del que tenemos noticia, aunque en algún censo anterior Vallecas aparece entre las poblaciones de la tierra de Madrid con un número de vecinos entre 350 y 500 (Madrid en la Edad Media análisis de una comunidad urbana y su entorno rural en sus relaciones con el hecho religioso, Ángela Muñoz Fernández; p. 53).
Como núcleo de población, ya se cita un siglo y medio antes, en 1444, siendo Juan II rey de Castilla:

“El 20 de septiembre de aquel año (1444) el Rey ordenó que se le asentaran por salvados 29.540 maravedíes de juro que tenía en las alcabalas de Villaverde, Leganés, Pozuelo, de Alcorcón, Alcorcón, los Carabancheles, Vallecas, Fuencarral, Getafe, Boadilla y otros lugares de la villa de Madrid.” (Burocracia y cancillería en la corte de Juan II de Castilla (1406-1454). Francisco de Paula Cañas Gálvez).
[En cierto lugar se adelanta a 1406 alguna documentación referida al “nombre de Vallecas aplicado a un núcleo de población” e incluso alguien “adelanta su existencia, sin citar las fuentes, a 1365.” (Cfr. (Cfr. Vallecas. Historia de un lugar de Madrid. Matilde Fdez. Montes, p. 104). No sabemos si la documentación de 1406 se refiere en realidad a la citada más arriba de 1444 o es otra distinta que desconocemos.]
Lo que sí puede asegurarse es que antes de 1427 Vallecas era uno de los cuatro sexmos de la Tierra de Madrid: el de la Villa (Madrid), Aravaca, Villaverde y Vallecas (Madrid en la Edad Media análisis de una comunidad urbana y su entorno rural en sus relaciones con el hecho religioso. Ángela Muñoz Fernández, UCM 1993). Y según la misma autora el sexmo de Vallecas bien podía existir ya en el siglo XIII, tesis que comparte Javier Leralta (Madrid: cuentos, leyendas y anécdotas, Vol. 1, 2001. Javier Leralta García), que afirma: "Nacieron así en el siglo XIII los sexmos, divisiones rurales que intentaban racionalizar el territorio en grandes distritos. Al frente estaban un sexmero, nombrado cada año por los regidores madrileños y por cuatro hombres buenos que representaban a las aldeas integradas en los sexmos de Vallecas, Villaverde y Aravaca”.
[Las afirmaciones de ambos autores ponen en entredicho la idea más extendida sobre el sexmo de Vallecas ‒“En 1622, Vallecas era la capital de uno de esos sexmos en que se dividió España”‒, basada en el texto de Juan Ortega Rubio, publicado en 1876 y titulado Historia de Madrid y de los pueblos de su provincia, en el que se afirma: "Durante los tiempos modernos y en el reinado de Felipe IV aparece la nación dividida en sexmos, siendo Vallecas la capital de uno de ellos… (…). Dicho sexmo correspondía a la jurisdicción administrativa de Madrid en la centuria de 1622".]
Antes del año citado de 1427 “ya existía una iglesia”:
“Por la documentación conservada sabemos que en el año 1427 ya existía una iglesia (B.N.E), probablemente mudéjar de pequeñas dimensiones.
Visitación de la iglesia de Vallecas 1427 (B.N.E.)
Un siglo después, en 1547, se dice que era una iglesia de tres naves, con dos altares y un altar mayor.” (Iglesia Parroquial de San Pedro ad Víncula: un recorrido histórico. Rosa Cardero Losada).
Y en 1473 se funda el Convento de Nuestra Señora de la Piedad, que se traslada a la villa de Madrid en 1552 (Ángela Muñoz Fernández).

En el siglo XVI el número de habitantes y la importancia de Vallecas son tales que “A mediados (de siglo) comienza a edificarse una nueva cabecera gótica (y) en 1565 se inicia la construcción del crucero de la iglesia (…)” (Rosa Cardero Losada). Entre 1591 y 1646 la población de Vallecas se mantiene “prácticamente estable”: Mientras “Alcalá de Henares ve disminuida su población en un 65 por ciento y Pinto en un 35 por ciento. Por contra, Vallecas, Leganés y Fuencarral mantuvieron su población prácticamente estable” (José Camacho Cabello, p. 252), aunque la documentación informa que en 1651, según nos dice Rosa Cardero, “la iglesia tiene por acabar la capilla mayor y mucha necesidad de que se acabe porque la gente del pueblo es mucha y en los días de fiesta no caben en lo restante de la iglesia”.
Por esa época, además, se edifica “en la villa de Vallecas” un hospital “para el socorro de los pobres”:

“Resultando que D. Ignacio Ortiz de Moncada fundó en la villa de Vallecas con el carácter de patronato de legos, un hospital bajo la advocación de San Ignacio de Loyola para el socorro de los pobres, según escritura de 12 de octubre de 1681 ante el escribano dé aquel pueblo D. Diego de Salinas (…).” (Solicitud de doña María de los Dolores Agudo y Bengunet –“entroncada en parentesco con el fundador”– para que se dé á esta la posesión del patronato fundado por D. Ignacio Ortiz de Moncada. Diario Oficial de Avisos de Madrid. 4-6-1870).
Hospital de San Ignacio (Foto: ABC, 10-9-1961)

“Sobre todo a partir del siglo XVII la explotación de las canteras de yeso, la extracción del pedernal y la fabricación de cal, todas ellas materias primas imprescindibles para el desarrollo urbano de la capital, otorgarán a los vecinos nuevos recursos y una cierta bonanza económica, reflejada en el desarrollo social, la oferta de oficios y servicios y algunas construcciones como el Hospital de San Ignacio o la Iglesia de San Pedro Ad Víncula (…). (Y) empiezan a aparecer los yeseros que, como las panaderas, se acercaban a vender su producción a la capital y que progresivamente (…) van ganando peso en la economía de los vecinos del pueblo (…).
En el siglo XVIII Vallecas contaba con 70 panaderías, constituyéndose esta actividad en una de sus (…) señas (de identidad), sobre todo vista desde Madrid que se acostumbra a esperar las recuas de mulas que llegan desde el lugar y a comprar a sus vendedores ambulantes aquel pan francés que según todos los testimonios superaba en calidad al fabricado en la Villa y Corte (…).
En la zarzuela Las segadoras de Vallecas (escrita por Ramón de la Cruz y musicada por Antonio Rodríguez de Hita, se estrena el 3-9-1768) se recurre al lugar para recrear escenas agrícolas. Tan asimilada estaba la identidad vallecana con lo rural que, al final de la obra, uno de los segadores, expulsado por el propietario como consecuencia de los enredos acaecidos en la comedia, dice: Adiós, Vallecas, á nunca más ver, y permita el cielo que nunca seas ciudad de voto en Cortes ni puerto de mar.” (Matilde Fernández Montes).

En siglo y medio, entre finales del XVI y mediados del XVII, aumenta la población en un 10% aproximadamente, mientras que en Madrid se cuadriplica: refiriéndose a la Evolución de la población de las villas de más de 500 vecinos, José Camacho Cabello (p. 329) afirma que, entre 1591 y 1752, mientras que en la ciudad de Madrid aumenta de 7.500 a 31.779 vecinos, en Vallecas pasa de 526 en el año 1591 a 579 en 1752. Es decir, unos 1.950 y 2.150 habitantes, respectivamente.
Tomás-Francisco de Monleón y Ramiro, médico del "Lugar de Ballecas" entre 1720 y 1726, escribe "Linages de el Lugar de Ballecas y Noticias de su fundación y de las Capellanías y Obras Pías", donde relaciona todos los habitantes de la población, con nombres y apellido, y concluye que en 1725 había 2.337 personas. Y afirma que "En 1696 hubo de matrícula de confesión en este lugar de Vallecas 2.971 personas, en 1698 (...) 3.078 personas, (y) en 1700 (...) 2.782 personas". Así, en 30 años la población disminuye en más de 700 habitantes, casi la cuarta parte de los que había en 1696.

[Nacido en Granada y bautizado en la Parroquia de Santiago de esta ciudad, a primeros de febrero de 1693, "El Dr. Don Thomas francisco de Monleon y Ramiro, natural de Granada y medico, que fue de dicho lugar (Ballecas) desde 15 de el mes de septiembre de 1720 hasta el mes de marzo de 1726 que se bino a la Corte de Madrid", en la primera página de su obra "Linages de el Lugar de Ballecas..." escribe: "Contiene este libro, la matricula que se hizo el año de 1725. Por el Teniente de Cura Dn Sebastian Muñoz de Higares. Siendo Cura de este lugar el Dr Dn Luis Gonzalez Maioral. Y Sacristán maior Esteban Melendez. Alcaldes del lugar Dn Juan Aguado y Salinas, por el estado noble, y Blas Dana, por el estado ordinario. Regidores Dn Leon de Losa, por el estado noble, y Gabriel Soldado, por el estado ordinario. Alcaldes del campo: Francisco de Losa, por el estado de hijos dalgo, Geronimo Garcia, por el estado ordinario (...). Contiene tambien una relacion de todas las personas que vivieron en este lugar desde el 28 de agosto de 1710".
La relación que hace de los vecinos de Vallecas comienza por "la Casa Primera como se biene de Madrid y se entra por la Calle (Real) amanoderecha de [1] Gabriel Pingarrón, pajero deste lugar (y) [2] Melchora antonio, su muger; y termina con [2.337] Juan cobo que por devoción fue santero de Nª Sª de la Torre de edad de 80 años".]
Federico Iglesia Traverso, en la Guía descriptiva de Vallecas 1929 (p. 5), nos proporciona unos datos bien diferentes: “En 1763 su población era solo de 155 vecinos con 800 almas y un presupuesto municipal de 30.000 reales, que se cubrían con el producto de propios y por reparto vecinal”. Y más adelante (p. 27) dice que “(…) partiendo del año 1763 en que los historiadores dan a Vallecas un porcentaje (sic) de ochocientos habitantes; en el año 1849, es decir, cerca de un siglo después, solo se registran mil cuatrocientos veintiuno”, y anteriormente (p. 21) afirma que “En el año 1849 los historiadores no mencionan esta localidad, más que como un pueblo de 250 casas de mediana construcción y varios caseríos y albergues”.
[Ignoramos las fuentes de Federico Iglesia referidas a 1763. Como ya se ha dicho, en 1752 había censados 579 vecinos, que podían representar unos 2.150 habitantes. Según Miguel Ángel Alcolea Moratilla, Prof. de Geografía de la UCM, “parece razonable que en el siglo XVIII hubiera en Vallecas algo más de 2.000 habitantes, siendo primer núcleo de población y municipio que está en el camino de salida de Madrid hacia el este peninsular, o bien, la carretera de Valencia o Castellón. Por esa época, las actividades del lugar dependen en gran medida de abastecer a Madrid de cereal y materiales de construcción (yeso principalmente)”.]

Mediado el siglo XIX, en 1842, según el I.N.E., los habitantes censados en Vallecas, incluyendo Vaciamadrid, eran 2.207 (de derecho), y en 1857 había 2.478 habitantes (de hecho), lo que no parece concordar con los 1.454 (381 vecinos, 3 ermitas, 2 hospitales y 3 tahonas, varias casas de regulares proporciones y caja de correos) que en 1826 asigna a “Ballecas” el Diccionario Geográfico-estadístico de España y Portugal (Sebastián de Miñano) o los “mil cuatrocientos veintiuno” registrados en 1849, según la Guía descriptiva de 1929, que refleja los datos publicados en el Diccionario de Madoz allá por 1850:
Sebastián de Miñano añade que en Ballecas el “terreno (es) muy fértil en trigo y cebada” y “es célebre este pueblo por el mucho y excelente pan de que en otro tiempo proveía á la corte, pero ha desaparecido este tráfico y con él las muchas utilidades que le resultaban (…). Hasta Las Rozas hay 5 ¾ horas de marcha (militar), en cuyo transito se pasa por el arroyo Broñigal por el puente del Espíritu Santo, y el río Manzanares por el puente de Segovia (…). Es vergonzosísimo y eminentemente perjudicial el abandono en que se mira el replante de olivos, alamos y otros árboles de que abundaba todo este término de Ballecas en tiempos en que acaso no se conocía tanto como ahora el grave perjuicio que ocasiona á la salubridad y riqueza de esta provincia la horrible desnudez en que se encuentran sus campos”.

Entre 1845 y 1850 Pascual Madoz publica el Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Refiriéndose a Vallecas (Tomo XV, 1849. p. 599), la sitúa “en un valle profundo, formado por pequeñas vertientes (…), su CLIMA es bastante desigual, padeciéndose por lo común afecciones catarrales y fiebres tifoideas. Tiene 250 casas de mediana construcción, distribuidas en varias calles y plazas; casa de ayunt. que á la par sirve de cárcel; un hospital, San Ignacio, con su capilla; escuela de primeras letras para niños (…), otra de niñas (…); una fuente con 4 caños (…), y una igl. parr. (San Pedro Advíncula) (…); una ermita (Ntra. Sra. de la Torre), que fue parr. y otras 6 públicas, propias del pueblo (…); conprende un desp. Torre Pedrosa del Campo, un cas. Pabones, que es casa de labor ó cortijo; doce casetas á la orilla del Jarama y vega del Manzanares; bastante viñedo; algunas canteras de yeso, y varios prados con buenos y medianos pastos; brotan en él tres fuentes de buenas aguas y le cruzan los r. Jarama y Manzanares. El TERRENO en lo general es de buena calidad. CAMINOS: los que dirigen a los pueblos limítrofes, en mal estado, y la carretera de Valencia, muy bien conservada en la actualidad (…). PROD. trigo, cebada, garbanzos, guisantes, algarrobas, habas y vino, en corta cantidad, sin embargo de haber bastante viñedo; mantiene ganado lanar basto, mular y vacuno; cria caza de conejos con abundancia, algunas liebres y perdices, y pesca de barbos y truchas (…), abundante piedra de pedernal de chispas, para Madrid, que conducen por el canal del Manzanares, y esplotacion de las grandes canteras de yeso, á lo que se dedican 100 personas, cuyas piedras conducen también a Madrid. POB. 255 vecinos, 1.421 almas”.
Vallecas, detalle MTN 1875 (I. G. N.)
En 1888 Andrés Marín Pérez, en Guía de Madrid y su provincia, afirma que Vallecas “Figura en el último padrón con 807 vecinos y 3.228 almas. Cuenta actualmente 800 casas, en su mayoría antiguas, de un solo piso y escasas comodidades…
Mide su término municipal 7.236 h. (hectáreas) y 25 a. (áreas) de extensión superficial y ocupan los diversos ramos agrícolas 6.635-49-18 (h.-a.-ca.).
[Si nos atenemos a los datos oficiales, en 1887 los habitantes de Vallecas eran 5.611. Andrés Marín debe referirse al censo de 1877: 3.280 habitantes de hecho, 3.124 de derecho y 811 hogares (Fuente: I.N.E.).]
La agricultura está pobremente desarrollada, debido al descuido de los labradores, á la excesiva tributación y á la carencia de agua para darles los riegos indispensables á las plantas que se cultivan en la localidad.
Consta su ganadería de 248 cabezas de ganado mular y 6 bueyes dedicados á la labor. Tiene además 80 cabezas de ganado cabrío y 1.500 de lanar, consagradas á la reproducción y sacrificio local.
Háse reducido extraordinariamente la industria en este pueblo, pero aun se elaboran los productos agrícolas y se conservan en movimiento seis fábricas de yeso, una de loza, otra de chocolate, otra de ácidos y otra de carbón de cok.
Consiste su ordinario comercio en la exportación de las manufacturas anteriores, é importación de los comestibles, tejidos y demás géneros necesarios en el pueblo”.
Anteriormente Andrés Marín nos describe el lugar, situando sus confines:
Vallecas. En hondo valle formado por pequeñas vertientes que dominan toda su jurisdicción, se halla edificado este antiguo pueblo.
Recibe sin dificultad toda clase de vientos, pero reinan con más frecuencia los del N. y los del E.
Su horizonte es tan limitado como alegre, su cielo completamente despejado y su clima variable ó desigual y propenso á fiebres catarrales e intermitentes.
Confina su término por el N. con la jurisdicción de Madrid y Vicálvaro, por el S. con la de Vacia-Madrid y Getafe, por el E. con los territorios de Ribas, Arganda y Mejorada y por el O. con Villaverde y Perales del Río”.
Y continúa enumerando las calles de la población, citando el templo de San Pedro ad Víncula y cuatro ermitas:
“Hállanse (las casas) distribuidas en las calles siguientes: Villaverde, Iglesia, Archivo, Torre, Gavia, Cotillero, Suertes, Arganda, Arboleda, Dotillo, Darrozas, Rastro, Peine, Menozas, Palomas, Churrupas, Pajeros, Real, Viento, Hiedra, Vicálvaro, Cañuelo, Presidio, Montaña, Velasco, Hospital-Viejo, Pinto, Mernias, Fuero, Neipero y Salería.
[Echamos de menos las calles del barrio de Nueva Numancia, agregado al municipio, donde ya existía antes de 1881 la calle (Josefina) de la Presilla: la “calle de la Presilla, en donde está la capilla” de Nª Sª del Carmen, en Nueva Numacia, se cita ya en El Globo (15-7-1881). Y es razonable pensar que también existieran las calles aledañas Antonia Calás y Ramona de la Presilla.]
Para tributar el homenaje debido á su Criador, tiene una iglesia parroquial bajo la advocación de San Pedro Advíncula. Este templo fué construido en el siglo XVII por el estilo del Renacimiento y reúne brillantes condiciones exteriores é interiores.
(Además del altar mayor,) tiene otros 15, titulados de la Concepción, del Rosario, de San José, San Francisco, de la Soledad, del Cristo de la Salud, de Santa Catalina, del Carmen, de las Mercedes, de la Candelaria, de Nuestra Señora de Trepana, de San Gregorio el Magno, de San Antonio, de San Isidro y el Cristo de la Agonía.
Llama la atención de los amantes del arte el cuadro de Santa Catalina que representa su martirio, debido al pintor mencionado.
Existe además un relicario con 200 reliquias de otros tantos santos que se venera con entusiasmo y se tiene en grande estimación.
Cuatro ermitas hay en su término que merecen una ligera descripción á pesar del descuido en que se tienen. A una legua del pueblo, en el camino de Arganda, se levanta la de Nuestra Señora de las Torres, que tiene 6 altares de estilo plateresco y merece, tanto por su solidez, como por su capacidad y preciosa decoración, los honores de iglesia. Hállase encargada de la limpieza y cuidado de este edificio una ermitaña ó santera, como dicen los naturales.
En los arrabales del pueblo se encuentra la del Santo Cristo, recientemente restaurada, la de San Antón y la del Santísimo Cristo del Sepulcro, que tienen menos importancia por estar mal conservadas y pobremente construidas. Perfectamente organizadas existen las hermandades llamadas de las Animas, del Señor y del Santísimo Cristo de la Salud, á las que corresponden 100 hermanos ó cofrades”.
[Entre las ermitas no se cita la de Nª Sª del Carmen, ya existente desde 1880 en la calle Presilla 4, en el barrio de Nueva Numancia.]
[La foto de la ermita está tomada en 1929 (Guía descriptiva)]

Posteriormente, Andrés Marín Pérez se refiere al párroco y a las escuelas existentes, incluyendo las del barrio de Nueva Numancia:

“Al frente de esta parroquia se halla hoy un inteligente y virtuoso prelado, justamente respetado y querido de sus numerosos fieles, por haber cortado algunas inmoralidades añejas con la mayor generosidad casando, bautizando y enterrando gratis á los que carecían de intereses, y hasta haciendo varias limosnas entre los enfermos necesitados.
Para difundir la enseñanza tiene dos escuelas elementales con las condiciones higiénico-pedagógicas que debe reunir todo centro educativo (…).
En el barrio titulado Nueva Numancia, agregado á este Municipio, tiene otras dos escuelas elementales”.
Hay dos médicos, una farmacia, dos veterinarios, un juzgado municipal, ayuntamiento y junta municipal, un repartidor del correo, una “posada regular” en el pueblo y varios merenderos en Nueva Numancia:
“Dos reputados médicos tienen á su cargo la salud pública del pueblo y la del indicado barrio (…).
La asistencia que prestan á los vecinos pudientes la cobran por medio de igualas relacionadas con la posición de cada familia.
Una farmacia bien surtida sirve la plaza de Beneficencia por 1.500 pesetas, y despacha, cobrando al contado, las recetas que le piden.
Un profesor de Veterinaria y un albéitar desempeñan la inspección de carnes y asistencia facultativa de los animales destinados á la labor.
El Juzgado municipal qué tiene, actúa bajo las órdenes del de instrucción que hay en Alcalá.
Consta su Ayuntamiento y Junta municipal de 9 vocales cada una (sic) (…).
Una posada regular hay en el pueblo y varios merenderos en el barrio, á donde concurren algunos habitantes de Madrid para solazarse y merendar con más economía (…).
Recibe el correo en la estación por el tren de Madrid, lo distribuye un repartidor y lo devuelve contestado en igual forma”.
Y Matilde Fernández nos ofrece una explicación plausible del aumento de población en Vallecas (Puente) y la aparición de nuevas colonias en el último tramo del siglo XIX:
"A finales del siglo XIX, Madrid cuenta ya con un número importante de fábricas atendidas por obreros que se asientan en barrios periféricos como Pacífico. El arroyo Abroñigal por la ausencia de un puente en condiciones que lo salvara, constituía una frontera natural de la ciudad en dirección Sureste. Pero será también en esta época cuando por fin se levante el secularmente demandado puente, agilizándose las comunicaciones y posibilitando la aparición de nuevos asentamientos al otro lado del curso fluvial en el término de Vallecas. Nacen así las colonias de Doña Carlota, Picazo y Nueva Numancia, (...) ocupadas por inmigrantes procedentes de Castilla la Mancha y que trabajan como obreros sin cualificar, asumiendo también otras ocupaciones humildes (...).
Su número empieza ascender vertiginosamente y ya en 1898 doblan a los habitantes del pueblo".
La Guía desciptiva de Vallecas (1929), después de referirse a la población en 1849, continúa con su evolución a principios del siglo XX:
“Cincuenta años después, o sea en el año 1900, ya se nota un incremento de importancia en la población (10.145 hab.), puesto que, dividido este Distrito en barrios, nos arroja el resultado siguiente:
[Si en 1857 había 2.478 habitantes en Vallecas, siendo muy minoritaria la población del Puente, la población de la Villa se mantiene más o menos estable (2.634 en 1900) y la que aumenta considerablemente es la del Puente: Nueva Numancia, Doña Carlota y La China.]
Ese año de 1900, el diario El Liberal se refiere al Puente de Vallecas –Barrio de Nueva Numancia– como una importante “barriada” de la villa de Vallecas, que ya tenía “más de nueve mil habitantes”, de los que “siete mil” viven en el Puente, en su mayoría “empleados y obreros, que trabajan diariamente en oficinas y talleres de esta ciudad”:
Esta progresión siguió in crescendo, puesto que según datos oficiales en 1910 su población era ya de 19.073 habitantes.
[Diez años después, en 1920, de las 28.420 personas censadas en Vallecas, sólo 2.973 residen en la Villa. Los datos de 1910 son confirmados por Juan Ortega Rubio, en su libro Historia de Madrid y pueblos de su provincia (1921): “Hállase situada la villa en un valle, unida con Madrid por un tranvía eléctrico y a la derecha del ferrocarril de la corte a Zaragoza. Tiene 19.049 habitantes de hecho, 19.073 de derecho (censo de 1910), incluyendo el barrio de Nueva Numancia (Puente de Vallecas), el barrio de Doña Carlota y varios caseríos (…). Además de Nueva Numancia, también “comprende el caserío Pabones y el despoblado de Torre Pedrosa del Campo; riéganle los ríos Jarama y Manzanares, y el arroyo Abroñigal separa los términos de Madrid y Vallecas (…)”.
Respecto a la tierra y a la industria, afirma que “el terreno es bueno para hortalizas, cereales, olivar y viñedo, criándose algún ganado y alguna caza. En sus ríos hay pesca. La industria no deja de estar adelantada, como lo prueba una fábrica de curtidos, otra de tejidos, varias de cerámica y de yeso, una de briqueta, otra de ácidos, una imprenta, etc”.
Juan Ortega también nos dice que (en 1921) “Tiene Vallecas seis escuelas unitarias: tres de niños y tres de niñas, establecidas en locales que reúnen condiciones higiénico-sanitarias (…). En el barrio de Nueva Numancia, agregado a Vallecas, hay dos escuelas elementales”.
Y continúa refiriéndose a “La ermita de Nuestra Señora de las Torres (sic), a unos 5 kilómetros de la villa, camino de Arganda, se halla adornada con seis altares de estilo plateresco” y añade que “en las cercanías de Vallecas crecen diferentes clases de árboles”.]
Vallecas, detalle MTN 1916 (I. G. N.)
"Y, por último, terminado en 1924 el Registro Fiscal de edificios y solares, según determinan los artículos 21 y 27 de la Instrucción vigente, este Distrito dio el resultado siguiente (…), que hacen un total de 4.932 fincas.
Las viviendas se encuentran clasificadas en la siguiente forma: 3.195 de un piso; 196 de dos; 47 de tres; nueve de cuatro y dos de cinco.
Su población por distritos arroja en dicho año 1924 la siguiente distribución:
Villa.........................3.443
Norte.......................6.076
Centro..................... 5.878
Sur.........................13.261
Que hace un total de 28.658 habitantes.
En la actualidad (1929), la población de derecho de este Distrito es de 42.055 habitantes, pudiendo asegurarse, sin temor a la exageración que la población de hecho excede de 50.000 almas.” (Guía descriptiva de Vallecas 1929)
Y en 1930 el diario La Libertad se refiere a las causas del “progresivo aumento de la población” de Vallecas hasta ese momento:
“Su situación topográfica, la proximidad a la corte, la escasez y carestía de las viviendas en ésta, hizo que este término municipal tuviera un creciente y progresivo aumento en su capitalidad de tal importancia, que en el año 1924 se registraba una población de cerca de treinta mil habitantes y unas cinco mil viviendas.
Las causas que produjeron este creciente aumento han subsistido en igual relación, por lo que en la actualidad puede determinarse sin dar lugar a la exageración que Vallecas cuenta hoy en día con una población de más de sesenta mil almas y seis mil viviendas.” (La Libertad, 9-1-1930)
En la Guía Práctica de Vallecas (Puente y Villa) de 1936 se dice que la población es “De hecho 56.591 habitantes De derecho 57.198 habitantes”.
Vallecas,detalle MTN 1932 (I. G. N.)
Según el censo oficial, la evolución de la población, desde 1842 hasta 1940, se muestra en el siguiente gráfico (Fuente: I.N.E.), aunque debe tenerse en cuenta que casi siempre existió población no censada, mayor con el transcurso de los años:
[En el Censo de 1842 se denominaba Vallecas y Vacia Madrid. Entre el Censo de 1857 y el anterior, disminuye el término del municipio porque transfiere la entidad Vaciamadrid a Rivas de Jarama. Entre el Censo de 1950 y el anterior (1940), el municipio desaparece porque se integra en el municipio de Madrid. En 1950, cuando Vallecas se anexionó a Madrid, el pueblo (la villa) tenía 5.161 habitantes (Matilde Fernández Montes, p. 60)]
Vallecas, detalle MTN 1944 (I. G. N.)
En 1950, año de la anexión a Madrid, según el diario ABC, el número de habitantes de Vallecas (Villa y Puente) ya ascendía a unos 96.000 habitantes, cinco años más tarde llega a cerca de 150.000, y en 1960 habría unos 260.000:
A finales 1955 “la población de hecho en Madrid era de 1.843.708 habitantes, habiendo aumentado en 76.010 desde el año anterior. Vallecas era el distrito que había experimentado el mayor crecimiento en cinco años: de 95.551 habitantes en 1950 a 148.590 en 1955.” (ABC, 5-7-1956). Y “según datos del censo de 1960, Madrid contaba con 2.260.000 habitantes, de los cuales 260.000 residían en Vallecas” (Ministerio de Educación Nacional 1961, pp. 82-83).

[El Anuario Estadístico Municipal nos dice, sin embargo, que en 1950 la población de Vallecas era de unos 87.400 habitantes (Puente y Villa de Vallecas). Dado que en 1957 era de 164.553 (Distrito XII, que ya incluía Vicálvaro, con 23.000 habitantes en 1950), en 1955 la población rondaría los 150.000, pudiendo dar por buenos los datos de ese año que proporciona ABC. En cuanto a 1960, el Anuario da unos 260.100, número muy aproximado al del Ministerio de Educación.]
Vallecas, detalle MTN 1957 (I. G. N.)

En 1962 el diario ABC alude a la evolución de la población de Vallecas, tomando de la Guía descriptiva (1929) de Federico Iglesia los datos referidos a 1763 y 1849, y aportándonos los correspondientes a 1900, 1929, 1957 y el año en curso de 1962:

“En 1763 Vallecas contaba con 800 habitantes; en 1849 ya fueron 1.421. En 1876 Fernández de los Ríos, en su Guía de Madrid, le dedica sólo esta mención: A derecha e izquierda de la carretera de Valencia, después de pasado el arroyo Abroñigal, se ha ido formando un arrabal que cuenta ya buen número de casas. El censo de 1900 asciende a 10.145 habitantes. En 1929 asciende a 42.055, y diez años después llega a 61.573. A partir este momento la ascensión asombra: son cerca de 90.000 los habitantes al acordarse la anexión en 1950, y suben a 154.284 el año 1957. El otro día el alcalde ha hecho esta declaración: El último censo concede a Vallecas una población de 261.000 habitantes, número superior a casi todas las capitales de las provincias españolas, salvo las cuatro o cinco grandes. Es decir, que en menos de tres años se ha elevado la población del distrito de Vallecas en más de cien mil almas.” (ABC, 8-2-1962).
[Según el Anuario Estadístico Municipal (siglo XX), en 1950 la población de Vallecas era de 87.392 habitantes; en 1957, de 164.553 (incluido Vicálvaro); y en 1961, de 267.969. En 1965: 348.500 , y en 1966: 359.500]
Vallecas, detalle MTN 1982 (I. G. N.)

Desde 1973 hasta la actualidad la población del Puente de Vallecas se ha mantenido relativamente estable, pasando de 225.400 (231 hab/Ha) a 236.000. Sin embargo, en Villa de Vallecas el incremento en ese periodo ha sido de 72.000 habitantes, pasando de 39.000 (6 hab/Ha) en 1973 a 110.000 en 2019.

El territorio del antiguo municipio se divide actualmente en dos distritos: al noroeste Puente de Vallecas y al sureste Villa de Vallecas. La superficie del Puente es de 1.489 hectáreas y la de Villa (Casco Histórico y Santa Eugenia) de 5.156 ha. (datos de 2006. Cfr. Matilde Fdez. Montes).
Vallecas, detalle MTN 2002 (I. G. N.)
El número total de habitantes en 2019 es de unos 347.000: 236.000 en el Puente de Vallecas y algo más de 111.000 en Villa de Vallecas: unos 40.500 en el Casco de la Villa; 46.300 en el Ensanche de Vallecas y 24.500 en Santa Eugenia [Fuente: Padrón Municipal de Habitantes (Datos Provisionales)]. De los habitantes del Puente unos 193.000 son nacidos en España y cerca de 43.000 fuera de nuestro país; en el distrito Villa de Vallecas 97.300 son españoles y casi 14.000 extranjeros.

Correo electrónico:jlghpv15@gmail.com
FUENTES PRINCIPALES:
Guía descriptiva de Vallecas 1929 (Federico Iglesia Traverso).
Vallecas, identidades compartidas, identidades enfrentadas: La ciudad, el pueblo y el campo, el suburbio y el barrio (Matilde Fernández Montes).
Burocracia y cancillería en la corte de Juan II de Castilla (1406-1454) (Francisco de Paula Cañas Gálvez).
Instituto Nacional de Estadística.
Anuario Estadístico Municipal (siglo XX).

Publicaciones del autor:
- Construcción de polígonos hiperbólicos... (Tesis, UNED 2006)
- El Abroñigal y otros arroyos
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